📮TRANSITAR UN DUELO PUEDE SER MÁS SIMPLE📮 - De mí para vos #37
Buen día, ¿cómo estás?
Espontáneamente se me ocurrió hablar de este tema hoy, ya que creo que a todos -por el momento particular que se estuvo y está viviendo a nivel mundial-, nos atravesó de alguna u otra forma.
Me parece indispensable aclarar que si bien automáticamente relacionamos la palabra “duelo” con la muerte de una persona, se puede y se debe ligar a muchísimas otras cosas. Incluso, podría decirte que cada uno de nosotros está libre de sentir un duelo por la pérdida de cualquier situación o cosa, y con esto, la pandemia viene estando muy relacionada.
Esta pandemia ha impuesto muchísimas pérdidas y, por consiguiente, una necesidad interna de transitar sus debidos duelos.
Hablo de seres queridos, de trabajos, separaciones, costumbres y hábitos que puedo imaginarme que no volverán.
Para muchos, estos finales pueden haber sido “accidentalmente” convenientes. Hay quienes gracias a la pandemia consiguieron trabajar desde su casa y evitar ir a la oficina, o bien reducir considerablemente la cantidad de días que deben asistir. Para otros, si bien no podemos suponer que hubiera pasado si no pasaba lo que pasó, ha sido realmente padeciente perder su trabajo, cerrar un emprendimiento (como muchos negocios establecidos en un local que, por la prohibición de sostenerse abierto debido al rubro al que pertenecían, no pudieron adaptarse), retrasar una mudanza, y tantas otras cosas más. Por supuesto que aquí también incluimos la muerte, que puede ser la más trascendental de las pérdidas, pero no la única.
Es cierto que habitualmente no se nos enseña, ni desde la familia ni desde la sociedad, las distintas maneras en las que podemos relacionarnos con nuestros respectivos duelos.
Se suele decir que la mascota de los niños, cuando muere, se va al cielo. Incluso en teoría hay un cielo de los perritos, de los gatitos, etc. He escuchado decir que una persona “se apagó”, para graficar un intento de explicación hacia un niño.
Se suele evitar hablar de la muerte de un ser querido en el hogar en donde se está transitando esa pérdida, como si ese hecho no hubiese ocurrido.
Hay quienes se disfrazan con cierta actitud guerrera de “yo puedo con todo”, muchas veces influenciada con que hay que estar activo ni bien sucede esa situación, normalmente porque se acompaña de muchos trámites, certificados, velatorio o no velatorio, etc. No podría extenderme aquí en dar ejemplos de como gestionar cada pérdida, así que te invito a usar tu imaginación incluso hasta recordando cómo has transitado hasta ahora las distintas perdidas que has vivido.
Y así vamos acumulando duelos no resueltos, no transitados, que arrastran tristezas o enojos, provocan ansiedad y un mayor grado de neurosis, entre otras cosas.
El duelo requiere atención. Cualquier dolor la requiere. No es conveniente enterrarlo porque ese dolor no queda archivado e inmóvil. Por el contrario, se hace cada vez más profundo.
Comparar tu duelo con el de otros no sirve. Esto es muy común en las familias que transitan una pérdida en común y buscan transitar el duelo de la misma manera. Esto no sólo te aleja de la otra persona, sino que complica tu duelo. Cada quien vive su duelo a su manera y como puede, y en unión, un duelo siempre va a ser más llevadero.
No hay una fecha o tiempo estimado para transitar un duelo. No todo el mundo puede hacerlo inmediatamente después de la pérdida. Nunca es tarde, afortunadamente, para reactivar nuestros duelos y poder transitarlos. Al fin y al cabo son una especie de deuda hacia uno, una cuenta pendiente que no desaparecerá hasta que le prestemos la debida atención.
Acompañar a alguien en su duelo no significa que dejes de lado tu propio duelo. Hay quienes se colocan en un rol de sostén, de soporte constante. No descansan ni se permiten la tristeza porque “tienen que estar fuertes” para sus familiares, amigos, etc.
El objetivo de este mail es, reitero, contarte que los duelos no desaparecen por arte de magia. Agregar que si este correo te trasladó a una tristeza o enojo respecto de alguna pérdida que hayas tenido, es muy probable que estas emociones acusen que ese duelo todavía te está esperando, todavía está pendiente.
Te dejo pensando tantísimas cosas, o eso espero.
Que tengas un sano domingo.
Ah, recordar que si te gustó o te sentiste identificado con alguna parte de este mail, podes sacar una captura de pantalla y subirla a tus historias, etiquetándome como @danielmartinez.ok así puedo compartirla en las mías.
Cariños,
Danny.