Si me seguís hace un tiempo sabés que hago una diferenciación entre IR a terapia, y HACER terapia. Sostengo que la segunda situación es la verdadera, la que sirve. En este post podes leer más al respecto. A continuación, quiero contarte algunos aspectos que pueden ser útiles para que corrijas en el caso de que estés haciendo o tengas pensado comenzar terapia.
👥 Esto es un trabajo de dos, a favor del paciente
Desde este lugar, pienso que la terapia es un trabajo compartido entre terapeuta y paciente. Si pudiéramos establecer porcentajes, aunque claro está que esto no es una ciencia exacta, podría pensar que en un inicio el mayor porcentaje de trabajo es del terapeuta y la menor parte, del paciente, y me imagino un 70% y 30%. Ojo, no pretendo subestimar o minimizar los movimientos internos que hace quien se anima a comenzar o retomar un proceso psicoterapéutico. Me refiero a que en los inicios es cuando más resistencias aparecen por parte del paciente, ya que el vínculo psicoterapéutico no está formado todavía y ese paciente, por lógica, pone a prueba al terapeuta.Este “poner a prueba” no es un acto del todo consciente. Es una situación en la cual el paciente puede ir explorando ese clima, esa atmósfera que debe generarse para que él o ella esté cómodo/a en su terapia. ¿Para qué la explora? Para saber si es seguro depositar allí sus miedos, miserias, deseos, penas, etc.
Entonces, en esa etapa inicial y desde mi punto de vista, el terapeuta tiene que hacer un trabajo arduo en donde el paciente sienta que ahí está seguro, que se puede confiar, que no será abandonado y mucho menos juzgado.
Cuando ese vínculo ya está establecido, cuando el paciente sabe que pisa suelo firme y que es sostenido, cuando ya hay un clima de confianza generado -y esto no tiene un tiempo preciso para generarse-, ahí es donde siento que esos porcentajes se emparejan un poco.
¿Por qué? Porque bajan las resistencias y por ende cede la postura defensiva. Y entonces eso deja espacio a una expresión más clara y honesta por parte del paciente. No porque antes no haya sido honesto, sino porque estaba ocupado corroborando que ese sea o no, un lugar seguro para dejarse ser.
Esto no es inmediato, tené paciencia. Ojalá en tu primera consulta te sientas súper contenido, pero puede que no sea así y que lleve un tiempo que suceda. Después de todo, es lógico que lleve un tiempo construir un lugar tan íntimo y propio.
💔 A veces, el vínculo no se forma
Todo es una prueba, y la posibilidad de que funcione un proceso psicoterapéutico, también lo es. ¿Vos vas desde siempre a la misma peluquería? ¿Si se rompe algo en tu casa, llamas siempre a la misma persona para que lo arregle? ¿Siempre arreglan todo perfecto o alguna vez falló una solución que te dieron? La psicoterapia no es una excepción, y como paciente, no estás preso/a del terapeuta que elegiste, podes permitirte no elegirlo por un tiempo e incluso, no elegirlo más. Es importante detectar cuando el vínculo no funciona y no sentirse presionado para sostenerlo.El error aquí sería sostener una terapia por mucho tiempo, registrando que tus síntomas no disminuyen, sintiendo que no te escuchan o percibiendo que no sos libre de hablar de lo que quieras conversar en tu sesión.
🏴☠️ Hacer terapia no es cómodo
¿De verdad crees que todas esas frases insoportablemente positivas, sirven de algo? “Si lo crees, lo creas”, “Sos capaz de cualquier cosa que te propongas”, “Lo único imposible es aquello que no intentas”. Déjame decirte que la verdadera terapia, la terapia que sirve, es sumamente incómoda y movilizante. Es visibilizar la angustia que llevamos dentro para aprender a gestionarla de una mejor manera, es vernos similares a quien no queremos parecernos, es dilucidar que tenemos más participación de la que creemos en nuestras equivocaciones, y la lista es infinita.Esto no quiere decir que en terapia no se motive. Sólo que la motivación surge como consecuencia de aprender a gestionar las propias emociones, y para eso es preciso saber qué estás sintiendo y por qué te sentís así. Las frases motivadoras son agradables para escribir en un anotador con letra linda, pero no reflejan la realidad. Sería un error buscar “la felicidad” en terapia, y mientras tanto, huirle a tu propia angustia sin conversar sobre el tema.Es como si tuvieras humedad en una pared y en lugar de romper para sacar todo lo que está “enfermo” y luego reconstruir, pintaras encima. Va a quedar lindo y durar poco, mientras empeora la situación.
🤓 Tu terapeuta no sabe todo, es un ser humano
A los psicoterapeutas, muchas veces se le adjudica la función de “solucionadores” de problemas de su paciente. Lejos está esto de ser así.
Muchas veces las terapias se dan en “ciclos” que tienen mucho que ver con lo que esté transitando el paciente durante ese período de su proceso, y también el/la terapeuta. No te olvides que también somos seres humanos y como tales, vamos creciendo y cambiando a la vez que te acompañamos a hacerlo. También influye si tu terapeuta tiene algún tipo de especialidad ya que normalmente, se sentirán más cómodos profundizando en ese tema en el que tiene mayor conocimiento y, si a vos te sirve, entonces sirve. Analizá en qué te está siendo funcional tu proceso de terapia, y no te frustres si no abarca o profundiza en cada aspecto de tu vida. Vos sos quien lleva el timón de tu vida y sos libre, como dije más arriba, de buscar otro profesional con quien seguir o comenzar a indagar en el tema que necesites o desees.
💬 Hablar en terapia, no lo es todo
Porque por mucho que hables y expreses, y descargues y llores… en algún momento hay que ponerse en acción. Tu terapeuta puede acompañarte una, dos, tres y hasta cuatro veces por semana, pero no puede ni debe accionar por vos. Si hace tiempo sentís que no estás avanzando o que tus angustias siguen, revisá qué tanto estás poniendo en acción lo que vas descubriendo o si estás sentado esperando. Cuídate de no intelectualizar todo lo que conversas y dejarlo solo en la mente, empezá a tomar decisiones de una buena vez.
🥊 No te cargues de exigencia
Es más habitual de lo que creemos el hecho de que algún proceso psicoterapéutico no funcione. No pretendo que lo naturalices, pero sí que lo contemples como algo que es posible. No tienen por qué caerte bien todas las personas y, un terapeuta es una persona que, desde su profesión, se brinda con el objetivo de crear un vínculo de muchísima profundidad, confianza e intimidad en donde se pueda generar un espacio para vos. ¿Te parece “fácil” encontrar a alguien que cumpla esa función?
Recibirse de psicólogo o carreras afines, no garantiza que podamos tratar con éxito a todo paciente que se nos presente. Sólo indica que alguien aprobó todos sus exámenes y prácticas al respecto. Y esto no es menos importante, pero es sólo un indicador, no una garantía.
Te invito a que te comprometas con hacer terapia y que a la vez, te aliviane la idea de suavizar la expectativa de que todo terapeuta que busques esté acorde a tus expectativas. Y entonces te permitas esta búsqueda sabiendo que puede a veces no funcionar, y cuidándote para frustrarte menos.
Me gustaría que en respuesta a este mail me cuentes sobre tu experiencia en terapia, así yo también puedo compartirla y que cada persona que lo lea, se sienta más acompañada en esta búsqueda:
¿Estás actualmente haciendo terapia?
¿Sentís que se formó un buen vínculo con tu terapeuta?
¿Cuánto sentís que te costó sentirte cómodo/a con un/a terapeuta?
Y así llegamos al final del newsletter de hoy, con un tema que da para hablar muchísimo, sin embargo me extendí en las situaciones que más comúnmente escucho en oyentes y pacientes. Si te gustó mucho alguna parte de este mail, podes sacarle una captura de pantalla y subirlo a tus historias etiquetándome, así lo puedo ver.
Buen domingo para vos, y muchas gracias por estar.
Danny.
Hola Danny hice varias terapias y la verdad q de cada una fue fructífera, si tuve tres terapeutas y los deje y los cambie. Pero puedo decir que de casa terapia descubrí nuevos desafíos en mi y alimenta mi adrenalina. Por ahora no estoy más q escuchándote y escuchandome 💞🙏Gracias Gracias Gracias