📮De mí para vos #7: ¿Te criaste en una familia "tóxica"?
Seguramente habrás escuchado una frase que dice “cada familia es un mundo”.
Dentro de cada familia, conviven sus miembros en un mismo espacio, pero tienen distintas características entre sí. Y muchas veces se forman roles. Los conflictos nacen, habitualmente, cuando no se respeta el carácter, la singularidad de cada miembro de esa familia.
Desde esa falta de respeto y de conocimiento del otro, surgen envidias, críticas y celos que van desgastando los vínculos. Quienes componen la familia no se entienden y algunos se colocan -generalmente, los padres-, en un rol más victimista; y los hijos en rol de “salvadores”. Entonces se dan relaciones desproporcionadas, y se va generando un resentimiento en cada componente de la familia, más o menos por el motivo de un post que subí el otro día: porque el otro no está siendo o haciendo como uno quiere que sea o haga.
¿Cómo se puede identificar una familia con estas características?
Mirá, no es tan difícil como parece. Las personas de esta familia generan malestar en donde no lo hay. Producen incomodidad en lugar de comodidad. Suelen tener una visión negativa, prioritariamente, ante las cosas. Critican a veces de manera descarada y no respetuosamente constructiva, opinan del otro (su familiar), y hasta a veces no se respeta la intimidad de cada uno: lo que se habla en privado, luego se transmite en público sin consentimiento de quien lo contó, e incluso a sus espaldas.
¿Te suena algo de todo esto?
Quiero aclarar que mi intención de hablar esto hoy, es la de seguir creciendo y aprendiendo, y no la de colocar a la familia en un sitio negativo, sino más bien, de reconocer lo que está siendo nocivo en las familias. Me parece que este texto puede servir para que si te ves reflejado/a en algo de lo que digo, puedas revisar qué te sucede a partir de la familia en la cual te criaste, e incluso qué estás haciendo con tu familia, si es que ya estás formando una propia.
Somos animales de costumbre, y venimos de generaciones no tan lejanas en donde la familia era lo más importante y, por ese motivo, se podía tolerar cualquier cosa porque “somos familia”. Creo que es necesario seguir cuestionando esto, y no sobrevalorar los lazos de sangre.
“La sangre da parentezco, pero no necesariamente da familia.”
Esta frase la utilizo muy a menudo cuando noto que hay vínculos de familia que no están funcionando, tanto en mis consultas privadas como en la charlas al aire de la radio. Y se nota la frustración por el hecho de que ese vínculo no funcione, entonces digo: nadie tiene obligación de querer a nadie. Y agrego: mucho menos, tienen obligación de quererte como vos necesitás/deseas que te quieran.
Nuestro aparato psíquico se forma en, aproximadamente, nuestros primeros 7/8 años de vida.
¿Qué tan importante es el ambiente familiar en ese tránsito? IMPORTANTÍSIMO. Es el primer escenario de nuestra vida. Nacemos completamente indefensos, dependientes e ignorantes. Nos vamos formando con los otros y con el contexto que nos brindan. Y si ese contexto no es favorecedor, puede entonces generar consecuencias negativas. Estas consecuencias son muchísimas como posibilidad, pero te nombro las más comunes: baja autoestima, sentimiento de soledad, de inutilidad y/o de culpa, relaciones de pareja problemáticas y afectaciones psicológicas.
Esto es todo por hoy 🤓
Porque siento que si sigo con este tema es mucho, pero también si lo dejo acá, tiene gusto a poco. Así que si a vos también te parece, en el próximo 📮De mí para vos, voy a hablar de cómo poner límites en una familia que no los tiene, y de qué decisiones se pueden tomar dentro de ella, para preservar tu salud.
Si algo de lo que dije te gustó o hasta te sentiste identificado/a, subilo a tus historias de Instagram y etiquetame como @danielmartinez.ok, así puedo verlo y compartirlo.
Muchas muchas muchísimas gracias por estar.
Danny.